cuando abro la puerta
encontrarte con los brazos abiertos…
Como quisiera,
cuando estoy cerca de ti
acariciarte y abrazarte…
Que lindo fuera,
cuando al sentir tus manos,
tomes las mías
y puedas decir… ¡te amo!
Aunque el dolor de este amor
traspase todo mi ser,
llegando hasta el epicentro de mi alma
golpeando bruscamente mi corazón.
Y quisiera saber,
hasta cuándo amaré…
¡Qué ironía vaya…
si el amor nunca se acaba!
Lovindark - 2005