Palavra do Dia

viernes, 9 de octubre de 2009

Predisposición a un dios no analizado previamente

Desde ya el mundo se encuentra muy dañado, y no exclusivamente en el aspecto superficial (referida a la negligencia del hombre para con la naturaleza), si no que también en la esencia de aquello que nos forma (pensamiento). Estoy convencida que muchas personas se aferran a un Dios omnipotente que todo lo puede sólo por el temor de llegar a sentirse solas y desamparadas, lo cual manifiesta una cierta conveniencia hacia el apego tradicional de un alguien en el que ni siquiera se han tomado la molestia de reflexionar o analizar, no sólo desde un punto de vista de la “fe”, la que puede o no ser ciega de acuerdo a como la veas, si no también enfocados en lo que es o no meramente sensato.

Si bien es cierto, somos resultado de la coalición del espermatozoide y el óvulo, al fin y al cabo nacemos ya casi independientes no del punto de vista biológico ni social (puesto que dependeremos de nuestros padres al inicio), sino del punto de vista espiritual, ya que nuestra alma no se encuentra “tan” ligada a la de nuestros procreadores (quizá lo estén, y recalco esto en relación al karma), pero al fin y al cabo todo dependerá básicamente del ser que cada persona quiere ser decidiendo o no optar por la aceptación a Dios, lo cual también debería ser aun más libre en la actualidad, ya que los padres hasta ahora siguen inculcándole a Dios a sus hijos, cuando ni siquiera ellos han empezado, por disposición propia, a reflexionar sobre ello. He aquí un indicio de futuro conflicto, pues aquel niño/a que fue casi programado en su creencia hacia Dios podría empezar a cuestionarse sobre esto, y algunos, al no encontrar respuesta concreta sin basarse sólo en la fe, obviamente entrará en un estado de trance muy amplio y complicado, remarcando aquí también lo propio de la edad ya que muchas de estas interrogantes aparecen con el factor maduración que está ligado además con la edad de cada ser. Esto me resulta muy interesante, porque partiendo de un caso como este, aquella persona, después de haberse debatido entre el creer o no, llega a un estado final, en el cual, desde mi punto de vista, recién estaría planteando lo que es bueno o no para sí mismo.

Ahora, si la existencia de ese Dios no hubiera estado en un debate desde el inicio de la aparición de esa persona, se hubiese evitado todo ese proceso, que además de tiempo, puede llegar a generar problemas hasta con la misma familia, pues al cuestionar la existencia de este, es más que seguro que te connoten como un blasfemador de la verdad que no es tan verdadera; y de todas formas, eso llega a generar cada vez más y más anticuerpos hacia ese ser todopoderoso, el cual, en vez de generar respuestas bien sustentadas, es sostenida en la fe, de la cual a veces ni sabemos el significado de todo lo que abarca esta propiamente dicha. Ahora, si cada cual analizaría sobre el origen de las cosas, se podría rescatar mucho más la importancia de la naturaleza, porque es ella de quien provienen todas las cosas que tomamos para alimentarnos, vestirnos y hasta adueñarnos; por lo tanto, cada quien buscaría un sentido más espiritual de lo que hace y ofrece para sí, pues la acción y/o control de dios ni siquiera existiría en nuestro pensamiento. Aquí es donde baso mi forma espiritual de ver las cosas, pues al fin y al cabo, el objetivo que tiene el haber creado a dios es básicamente para elegir lo bueno para encaminar nuestra vida; y, como todo parte de un boomerang increíblemente existente, todo es recíproco, incluso lo bueno y lo malo volverá, porque más que una ley divina, es la ley de la vida impartida por la naturaleza, dada por excelencia por ella.

A través de este pensamiento, puedo afirmar que la naturaleza tiene vida propia. Puede parecer absurdo el haber leído esto, pero desde mi punto de vista, pienso que es aun más absurdo darle responsabilidades y atribuciones a un ser creado por el hombre para hacerle compañía, porque por más que se hable de la fe como la respuesta divina a todo lo irrazonable que abarca dios, no hay coherencia ni fundamentos que lo puedan afirmar mas que su misma fe.

Aquí otra pregunta: si dios existe, entonces… ¿Quién lo creó?

Como ya lo había mencionado, pienso que fue el mismo hombre en su afán de búsqueda de una de sus tantas necesidades básicas: el apetito de compañía; sabiendo esto, porqué es ese afán de hacerle creer a cada ser que respire el aire de este planeta que él los creo, cuando ni siquiera los que te quieren hacer creer eso lo creen. Es un gran laberinto tratar de entender esto, pues ni siquiera los bisabuelos que aun viven recuerdan cuales fueron las premisas con las que les hicieron creer en él. Esta libertad e independencia con la que ya nacemos, tiene que perdurar por el simple derecho que tenemos ya sobre nosotros mismos, no puede ni debe ser manipulada siquiera por los que aportaron a nuestra formación y creación material, puesto que si vivimos, también es por elección propia. Aquello va en relación directa con la vida, la elección que tenemos al tenerla y la muerte, por eso, frente al suicidio mi posición no es ni de condena ni de aplauso. Partiendo del hecho de que somos seres humanos, los cuales somos falibles frente a diversas situaciones, la concepción de la vida y la decisión propia de la muerte es relativa. Y es justamente lo que el concepto del dios que te quita y te da la vida no te permite aunque sea pensar en esto como una opción libre y existente. Yo me pregunto porque una vez más, quien lo eligió como el poseedor de toda la verdad, porque ni siquiera su verdad es concreta y asertiva.

No quisiera parecer tampoco un alguien que todo lo rechaza por falta de “evidencia”, paradójicamente creo en un algo superior a mi, el cual tiene a su vez relación con mi ser interior. No se si describirlo/la como una gran fuerza que es trasladada de adentro hacia afuera o a la viceversa, pues además guarda relación con la naturaleza como yo misma la puedo plantear, pero de lo que si tengo certeza es que no tiene sexo y que es muchísimo más que universal. Frente a esto, puedo asegurar que si hubiese sido tal mi grado de pasividad con respecto a lo que mi familia me inculcó, no hubiese podido formar siquiera mi personalidad ya que de allí me baso en lo que es bueno y relevante para mí, según el criterio autóctono que concebí al fijarme en mis propias conveniencias como ser humano y en las de todo aquello que me rodea, considerando también lo que no es esencialmente humano. Este es otro punto del cual no se examina mucho porque sencillamente no nos conviene tanto. Aún cuando en la Biblia nos relatan sobre el uso de los animales para beneficio de la humanidad, no puede ser justo que la creación de estos sea únicamente por cuestiones beneficiarias a los humanos. No se han puesto a analizar acaso que a ellos también les causa dolor el corte, el sangrado y la tortura por la que tienen que pasar para alimentarnos. (¿?).

De todas las veces que asistí a las misas, no recuerdo haber escuchado algo pequeño con referencia a los animales y el consumo de ellos. Y, si en tal caso fuese totalmente aceptable, ¿por qué algunas religiones practican el veganismo? Mi respuesta es porque definitivamente no es del todo aceptable comernos entre seres vivos aunque tengamos diferentes atuendos y no todos hablemos o codifiquemos del mismo modo que otros. El habla no nos hace mas ni menos, por el contrario, tenemos que canalizar nuestros pensamientos hacia la pre concepción del respeto a la vida ajena, que nada nos compete.


Lovindark <3

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